Respiración

Proceso típicamente oxidativo mediante el cuál los seres vivos establecen un intercambio gaseoso con el ambiente, en el que toman oxígeno y liberan anhídrido carbónico.

El término respiración tiene dos significados, por un lado la aspiración de O2 y la espiración de CO2, fue es el significado ordinario o no técnico de la palabra, y sería más adecuado decir respiración externa, y por otro lado la oxidación de sustancias alimenticias por parte de la célula, con liberación de energía, proceso celular denominado respiración, y más específicamente respiración celular.

En todo proceso oxidativo respiratorio existen:

a) Una substancia o substrato rico en energía, que es el que se oxida, por pérdida de electrones.

b) Una substancia que al final del proceso respiratorio capte los electrones cedidos por el substrato que se oxida. De acuerdo con esto podemos distinguir tres tipos de procesos respiratorios:

1º. Respiración aerobia.- En ella el aceptor terminal de los electrones es el oxígeno; por tanto para llevarse a cabo es necesaria la presencia de este elemento. En este tipo de respiración la degradación del sustrato que se oxida es total, siendo los productos resultantes CO2 y H2O, substancias minerales prácticamente carentes de energía. Por esta circunstancia la respiración aerobia es la que libera una mayor cantidad de energía. Es la forma frecuente de respiración en los seres vivos.

2º. Respiración anaerobia. En ella el aceptor final de electrones es algún compuesto inorgánico, pero distinto al oxígeno, por tanto no es necesaria la presencia de este elemento, de ahí el nombre de anaerobia (vida sin aire). La presentan solamente algunas bacterias.

3º. Fermentaciones.- Constituyen una forma de respiración en la que el aceptor final de electrones se algún compuesto de naturaleza orgánica. Los procesos fermentativos liberan una menor cantidad de energía que la respiración aerobia, debido a que la oxidación del substrato no es completa. Como en el caso de la respiración anaerobia, en las fermentaciones no es necesaria la presencia de oxígeno, pues tampoco aquí actúa como aceptor final de electrones. Dentro de las fermentaciones, se puede incluir el proceso de putrefacción, que no es más que la fermentación de los prótidos.

La modalidad respiratoria por fermentación la presentan varias bacterias y levaduras y tiene gran importancia desde el punto de vista de las aplicaciones industriales (fabricación de cerveza, vino, yoghourt, etc.).

Respiración aerobia

Tipo de respiración en la que el aceptor terminal de electrones es el oxígeno, por lo que requiere la presencia de este elemento para llevarse a cabo.

En este tipo de respiración se produce la degradación total del sustrato que se oxida, dando como productos resultantes CO2 y H2O, sustancias minerales prácticamente carentes de energía. Por esta circunstancia la respiración aerobia es la que libera una mayor cantidad de energía respecto de otros procesos respiratorios; la energía liberada está en forma de ATP, y  es utilizada por los organismos para desarrollar sus funciones vitales (trabajo, digestión, etc.) y para la producción de calor. Es la forma más frecuente de respiración en los seres vivos.

Todos los principios inmediatos (glúcidos, lípidos y proteínas) e incluso otras sustancias, como ciertos ácidos orgánicos en los vegetales, pueden actuar como sustratos para ser oxidados durante el proceso respiratorio. Según las circunstancias se utilizan unos más que otros.

El ciclo de Krebs y la cadena de transporte de electrones (etapas del catabolismo de los glúcidos) son procesos de respiración aerobia.

Respiración anaerobia

Tipo de respiración en la que el aceptor final de electrones es algún compuesto inorgánico, distinto del oxígeno.

Transcurre en ausencia de oxígeno, la realizan algunas bacterias.

La fermentación es una forma de respiración anaerobia en cuanto a que puede realizarse sin la presencia de oxígeno, pero difiere en el aceptor de electrones.

Respiración celular

Proceso catabólico que se caracteriza por liberar energía y dar como productos finales, cuando el catabolismo es total, CO2 y H2O.

Todos los procesos exergónicos (reacciones bioquímicas en los que los productos finales  poseen menos energía que los de partida), por medio de los cuáles las sustancias se oxidan y se libera energía se engloban con el nombre de respiración (respiración celular).

Implica un conjunto de reacciones bioquímicas que transforman la energía de sustratos orgánicos procedente de los alimentos, en energía utilizable por el organismo (ATP) para procesos de síntesis y de transporte, para realizar trabajo externo o para la producción de calor. Esta transformación de energía orgánica en energía química generalmente es identificada con el término metabolismo.

La respiración aunque es un proceso oxidativo no debe entenderse como una simple incorporación de oxígeno, sino como un proceso de intercambio de electrones; de manera que en todo proceso oxidativo respiratorio existen una sustancia o sustrato rico en energía, que es el que se oxida, por pérdida de electrones (que a la vez supone una deshidrogenación, con la consiguiente disociación iónica en H+ y e-), y una sustancia que al final del proceso respiratorio capta los electrones cedidos por el sustrato que se oxida.

Según cuál sea el aceptor final de electrones se distinguen tres tipos de respiración: aerobia, en la que el aceptor terminal de electrones es el oxígeno, anaerobia, cuando es un compuesto inorgánico y fermentación, cuando el aceptor es un compuesto de naturaleza orgánica. Aunque son procesos diferentes presentan en común algunas rutas metabólicas que un momento dado giran en uno u otro sentido según las condiciones del medio y el tipo de enzimas que actúan.

Respiración externa

Fenómeno de intercambio gaseoso entre un organismo vivo y su entorno, mediante el cuál toma O2 y desprende CO2.

En la mayoría de los animales multicelulares, sobre todo en los más cercanos a los vertebrados, se realiza en unas estructuras llamadas órganos respiratorios, tales como branquias o pulmones. El movimiento de gases a través de los tejidos vivos se realiza a través de un fenómeno de difusión pasiva. El intercambio gaseoso respiratorio tiene lugar a través de dos movimientos de fluidos convectivos. Por una parte está el intercambio respiratorio de gases o agua del medio externo a través de las superficies respiratorias externas, conocido como ventilación y por otro, el transporte de fluido celómico o sangre a través de las superficies internas de los órganos respiratorios, o circulación. Son procesos activos que se desarrollan por movimientos ciliares o musculares. En los animales vertebrados y en muchos invertebrados el medio interno circulante contiene pigmentos respiratorios, como por ejemplo hemoglobina, hemocianina, los cuáles unen reversiblemente el O2, CO2 y protones, y aumentan el intercambio gaseoso.

Respiración interna. Intercambio de gases entre los capilares y los tejidos de todo el cuerpo.

Fuente

html.rincondelvago.com/respiracion_5.html

http://www.buenastareas.com/materias/oxidaci%C3%B3n-por-p%C3%A9rdida-de-electrones/60