Crónica de una muerte inocente.

 

Crónica de una muerte anunciada es una de las novelas más cortas de Gabriel García Márquez, pero no por ello podemos decir que el libro carece de una buena trama bien estructurada y con bastantes personajes, que en ocasiones es necesario volver a leer ciertas partes del libro para recordar quienes son dichos personajes y cual fue su participación en la trágica muerte de Santiago Nasar.

Sin lugar a dudas, Gabriel García Márquez, novelista colombiano nacido en 1927 y Premio Nobel de Literatura en 1982, nos relata en su obra la época que le tocó vivir, un pequeño pueblo de Colombia cerca de un puerto donde la comunidad árabe se había asentado desde hace algunos años, la gente carecía de muchos pasatiempos por lo que vivía al pendiente de la vida de sus vecinos, entre ellos Santiago Nasar, hijo de un hacendado árabe y una mujer que tenía fama de interpretar los sueños de las personas.

La noche anterior, todo el pueblo había estado en la boda de Ángela Vicario y Bayardo San Román, un desconocido que llegó al pueblo buscando una mujer con quién casarse, desgraciadamente, Bayardo eligió como esposa a una mujer que no lo quería y que no cumplía con las necesidades que el quería. Después de la fiesta, los recién casados se fueron a su nuevo hogar, que el viudo de Xius le había vendido a San Román de manera forzada. Es aquí donde Bayardo descubre que su esposa no era virgen, y ante tal decepción, decide regresarla a su casa, donde su madre la golpea por haber desprestigiado el nombre de la familia Vicario, y junto con sus hermanos la obligaron a decir quién le había hecho esto, ella respondió que había sido Santiago Nasar.

 En realidad, la hipótesis más coherente es que Ángela pensó que sus hermanos no le harían daño Santiago (… Ángela Vicario estaba protegiendo a alguien a quien de veras amaba, y había escogido el nombre de Santiago Nasar porque nunca pensó que sus hermanos se atreverían contra él, pp.94).

 Al día siguiente, gran parte de la población se había levantado muy temprano para recibir al obispo, quien ni siquiera se bajó del buque; minutos después, Santiago decide irse junto con sus amigos del lugar, prometiéndole a Margot, hermana del narrador, que la alcanzaría en su casa para desayunar más tarde, momento que nunca llegó.

 Muchos de los que estaban en el puerto sabían que a Santiago Nasar lo iban a matar, sin embargo, nadie hizo nada para prevenirlo, tal vez porque pensaban que los hermanos Vicario no se atreverían a hacerlo, o porque pensaban que Santiago se lo merecía por haber desprestigiado el nombre de la familia Vicario.

 Considero que lo más fascinante de esta historia es el tiempo en el que transcurre todo: 2 días, son pocas las novelas capaces de sorprender a cualquier lector en tan sólo 125 páginas. En mi opinión, la manera en la que se narran los sucesos es un poco difícil de entender, sobretodo al principio, cuando en lo personal me llegué a confundir sobre la secuencia correcta de los sucesos que el autor estaba narrando (la muerte de Santiago, la visita del obispo, la boda de Ángela Vicario), pero quizás, es aquí donde la novela sobresale de las otras, desde un principio conocemos el final de la historia y la trama que se desarrollará en la novela es de cómo fue que algunos familiares y amigos de Santiago Nasar se enteraron de los planes de los hermanos Vicario, mientras que en otros casos, el autor nos detalla el momento justo en el que estaban los personajes cuando Pedro y Pablo Vicario acuchillan al inocente Santiago en las puertas de su hogar.

García Márquez, Gabriel. Crónica de una muerte anunciada.

30ª ed. México. Editorial Diana.

Deja un comentario