I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Para poder vivir y llevar a cabo los procesos de nutrición y respiración, los seres humanos necesitamos de oxígeno, el cuál está presente en la Naturaleza y en el aire que respiramos. La presencia de oxígeno gaseoso en el aire (O2) mantiene la combustión, que es la combinación del O2 con un combustible.
II. MARCO TEORICO
1.1 Concepto de Combustión
La combustión es una reacción química en la que un elemento combustible se combina con otro comburente (generalmente oxígeno en forma de O2 gaseoso), desprendiendo calor y produciendo un óxido. Los tipos más frecuentes de combustible son los materiales orgánicos que contienen carbono e hidrógeno. El producto de esas reacciones puede incluir monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), agua (H2O) y cenizas El proceso de destruir materiales por combustión se conoce como incineración.
1.2 Concepto de Combustible
Un combustible es cualquier sustancia que reacciona con el oxígeno de forma violenta, con producción de calor, llamas y gases. Supone la liberación de una energía de su forma potencial a una forma utilizable (por ser una reacción química, se conoce como energía química). En general se trata de algo susceptible de quemarse, pero hay excepciones que se explican a continuación.
Hay varios tipos de combustibles. Entre los combustibles sólidos se incluyen el carbón, la madera y la turba. El carbón se quema en calderas para calentar agua que puede vaporizarse para mover máquinas a vapor o directamente para producir calor utilizable en usos térmicos (calefacción). La turba y la madera se utilizan principalmente para la calefacción doméstica e industrial, aunque la turba se ha utilizado para la generación de energía y las locomotoras que utilizaban madera como combustible eran comunes en el pasado.
1.3 Concepto de Comburente
Se define como comburente a toda mezcla de gases en el cual el oxígeno está en proporción suficiente para que se produzca la combustión. El comburente normal es el aire que contiene aproximadamente un 21% de oxígeno.
Para que se produzca la combustión es necesaria la presencia de una proporción mínima de oxígeno, que por regla general va de un 15% hasta en casos extremos de un 5%.
En situaciones donde no existe oxígeno o en donde se desea una combustión fuerte y muy energética, se puede usar oxígeno gaseoso o líquido, como es en el caso de los cohetes usados en los transbordadores espaciales.
2. Productos de la Combustión de Hidrocarburos
Uno de los efectos más atractivos de la combustión es la producción de llamas. Las llamas son regiones gaseosas en combustión que rodean a los cuerpos que arden y que emiten luz y calor. Generalmente en el proceso de combustión de algunas substancias se forman compuestos intermedios que se mezclan con el aire circundante.
Por ejemplo en el caso de la combustión del carbono puro, este se combina con el oxígeno formando óxido de carbono gaseoso y que da lugar a una llama azul muy pálido. Al arder la madera, primeramente se destilan gases combustibles de la madera que dan lugar a las llamas características. Cuanto mayor es la proporción de sustancias volátiles en un combustible mayores son las llamas.
En la combustión de materiales ricos en carbono, los resultados son anhídrido de carbono y agua, aunque algunas veces la combustión no llega a ser completa, originándose productos intermedios y al veces incluso se deposita carbono casi puro en forma de escamas de color negro conocidas como negro de humo. Éste es, por ejemplo, el caso de la combustión de la gasolina en condiciones ambientales.
III. HIPÓTESIS
Para que se realice la combustión es necesaria la existencia de un combustible, es decir, una sustancia que pueda quemarse, y de un comburente, como es el caso del aire (En especial el Oxígeno)
Gracias a que el aire está compuesto en un 20.98% de Oxígeno, el proceso de combustión se puede llevar a cabo.
Bibliografía
– www.wikipedia.org
– Google.com
– Química
Chávez, Jorge
Esfinge
– Universal Multimedia ©Micronet S.A.
– El mundo de la Química
Chávez, Héctor
Santillana